Jefa de la misión de la OSCE en Moldavia: Confío plenamente en las intenciones de Ucrania en el arreglo del conflicto en Transnistria

El 3 de octubre en Bruselas tuvo lugar una ronda de negociaciones sobre el arreglo del conflicto en Transnistria en formato 5+2 (Chisinau, Tiráspol, Ucrania, OSCE, Rusia, UE y EEUU). Sobre lo que consiguieron realizar en el tiempo pasado, y en qué tiene que trabajar, en la entrevista exclusiva para Ukrinform ha contado la jefa de la misión de la OSCE en Moldavia, la embajadora Jennifer Brush.

P: Señora embajadora ¿cómo, a su parecer, se realiza la presidencia ucraniana en la OSCE?”

R: Principalmente me gustaría notar que trabajo con mucho gusto con el equipo ucraniano. Vine a la diplomacia durante el periodo de la guerra fría y nunca he pensado que un día trabajaré junto con los ucranianos. Y hoy confío plenamente a las intenciones de Ucrania de hacer todo lo posible para resolver el conflicto en Transnistria.

 Sin embargo, desde comienzos del año surgieron algunos problemas que no dependieron de Kyiv oficial en el proceso del arreglo del conflicto en Transnistria. En particular, la dimisión del gobierno moldavo, y como resultado, la postura de Tiráspol que se negó a mantener diálogo con Chisinau en este período. Paralelamente, Moldavia dio una serie de los pasos para la aproximación con la UE, que a su vez sirvió de causa de la presión por parte de Rusia.

Con esto, no se puede rechazar lo que la aproximación de Moldavia con la Unión Europea influyó significativamente en las negociaciones en conjunto. Sin embargo, a pesar de lo que el proceso del arreglo del conflicto en Transnistria es de suyo muy frágil, gracias a los esfuerzos conjuntos se continúa, y nuestra tarea es hacerlo constructivo y significativo.

En el marco del proceso de negociaciones en formato 5+2 este año hemos trabajado estrechamente con 11 grupos periciales y hemos contribuido a la preparación de ciertos documentos. Sin duda, aplaudimos la decisión firmada en Viena sobre el Plan de acción conjunto en el ámbito de protección del medio ambiente y uso de los recursos naturales, así mismo la decisión de protocolo de desmontaje del teleférico a través del río Dniéster en las ciudades de Ribnita y Rezina firmada en Odesa. Durante la última reunión en Bruselas discutimos cómo serán realizados estos protocolos.

Sustantivamente se estudió la posibilidad de abrir el tráfico por el puente a través del Dniester cerca de las aldeas de Guara-Bycului y Bychok.  El paso significante adelante en el proceso del arreglo del conflicto fue también la reunión de Iurie Leanca y Yevgeny Shevchuk en Tiráspol.

Además, la OSCE ya más de un año trabaja en el proyecto nuevo de creación del Foro Cívico  cuyo objetivo es unir y atraer al proceso del arreglo del conflicto en Transnistria los representantes de la sociedad civil. La misión de la OSCE en Moldavia se ocupara de la creación del foro y coordinación de su actividad.

P: ¿Cómo se realizan los acuerdos alcanzados?

R: La realización de los acuerdos alcanzados siempre tiene aspectos problemáticos, además no sólo en Moldavia, pero en todo el mundo. Por ejemplo, desde el punto técnico, el desmontaje del teleférico no es un problema grande. Pero hay algunas dificultades en la evaluación de la realización de los trabajos y los plazos del desmontaje.

Las partes también se determinaron con una cuestión problemática – diseño de las placas de matrícula del vehículo de los residentes de Transnistria, pero mientras no pueden llegarse aun acuerdo sobre la única base de datos para su registro. La parte de Transnistria pretende a la creación de la base de datos independiente, aquí no veo nada mal. En los EEUU, por ejemplo, existen 50  tales bases de datos, y todos funcionan recíprocamente.

P: ¿Es posible un compromiso en la instalación de los puestos de migración en el Dniester que adquirió un matiz político?

R: Los puestos de migración no tienen ninguna relación al proceso de negociaciones sobre el arreglo del conflicto en Transnistria. Es la reivindicación de la UE para que Moldavia pueda controlar los flujos de los extranjeros que cruzan el país. Sin embargo, este tema se discute en formato 5+2, comenzando desde marzo de este año, y estuvo en la agenda de la ronda de negociaciones en Bruselas.

P: ¿Cuándo y en qué condiciones las partes pasarán a la discusión de así llamada “tercera cesta” (cuestiones del arreglo político), y cómo la OSCE estima la iniciativa sobre la adjudicación a Transnistria del estatus especial en la composición de la República de Moldavia?

R: Hay tal frase “nudo gordiano”. Es sobre el problema de Transnistria. A mi parecer, es necesario dar ciertos pasos para pasar a discutir la cuestión sobre la forma definitiva del arreglo del conflicto.

En cuanto a la iniciativa sobre la autonomía o federalización, debe emanar, ante todo, de Chisinau, no de la OSCE. Debe ser bastante “generosa”, con el volumen correspondiente de los poderes para Transnistria. En realidad, en la cuestión de separación de poderes no hay nada negativo, la federalización es una forma buena de construcción del Estado, pero aquí no se sabe por qué esa idea se ve prohibida para discutir.

 P: Cómo estima la primera reunión de los líderes de Chisinau y Triráspol? A su parecer, ¿será el paso significativo en el avance del proceso del arreglo del conflicto en Transnistria?

R: Durante la preparación de esta reunión se presentaron muchas condiciones que se complicaron significativamente su organización. Sin embargo, el representante especial del presidente en funcionales de la OSCE, Andriy Deshchytsa, aplicó todos los esfuerzos para que se celebrara. Esperamos que en el porvenir los líderes de Chisinau y Tiráspol también se encuentren y resuelvan las cuestiones difíciles.

P: ¿Qué resultados de la última ronda de las negociaciones?

R: Pienso, durante la reunión en Bruselas nos acercamos a la solución de algunos problemas. Las partes discutieron un problema importante de libertad de movimiento, en particular, las perspectivas de la apertura del puente cerca de Gura-Bicului – Bychok. Me gustaría destacar que la cuestión de libertad de movimiento debe abarcar no sólo el atravesar el río, sino tener acuerdos más amplios.

También discutimos el problema vinculado con la presencia del servicio de migraciones moldavo en la zona de seguridad en el Dniéster. A mi parecer, es muy importante que ambas partes – Chisinay y Tiráspol – actúen transparentemente y en intereses, ante todo, de los ciudadanos de ambas orillas del Dniéster.

Por su parte, aplaudiría la discusión de la cuestión de retransmisión de los canales televisivos. Ya que después de la retransmisión experimental de los canales moldavos al territorio de Transnistria (desde abril hasta noviembre de 2012), Moldavia no dio pasos de respuesta y, por desgracia, se negó a esta idea.

Al final de las negociaciones Andriy Deshchytsa inauguró la exposición de arte “Pintores consolidan la confianza” con las obras de 20 maestros del pincel de ambas orillas del Dniéster. Enfatizó que no sólo los políticos, sino la gente del arte pueden beneficiar  a la aproximación de dos orillas y consolidación de las medidas de confianza en esta dirección.

SM